Génesis 1 y la cosmología antigua
Génesis 1 como Texto del Templo en el Contexto de la Cosmología Antigua, Descripción a manera de Resumen
por John H. Walton
Si vamos a lograr una comprensión de los textos antiguos, tales como Génesis 1, tenemos que ser capaces de pensar sobre los temas en la forma que las personas de entonces lo habrían hecho. Un tema fundamental es la forma en la que las personas pensaban sobre la existencia. En el mundo antiguo creían que algo existía cuanto tenía un papel y una función en un sistema ordenado. Esto está en contraste directo con nuestra forma de pensar, que algo existe cuando tiene propiedades materiales. En nuestro mundo, hacer que algo exista (Ejp. Crear), significa darle a algo propiedades materiales. En el mundo antiguo, hacer que algo existiera significaba darle una función y un rol. En hebreo, la palabra traducida “crear” (bara´) expresa esta misma idea. Así, “En el principio (el hebreo expresa un periodo, no un punto, refiriéndose al período de siete días), Dios creó (le dio funciones a) los cielos y la tierra. Así en Gen. 1:2 la narración empieza sin funciones (no sin materia), y asigna funciones al separarlos y nombrarlos.
En el primer día, los versículos 4 y 5 muestran claro que un periodo de luz está siendo separado de un periodo de tinieblas y cada periodo es nombrado. Así en el primer día Dios creó no la luz, sino un periodo de luz…, las bases para el tiempo. En el segundo día Dios establece las bases para la meteorología, y el tercer día, las bases para que el alimento crezca. Después de que se establecen las funciones más importantes de la existencia humana, Dios asigna funciones a sus varias esferas. Todas las funciones son relativas a la existencia humana y son declaradas buenas a medida que se ponen en marcha para funcionar para el bien de los seres humanos.
El cosmos se mostraba en el mundo antiguo y en la Biblia como un templo, y los templos son diseñados para ser micromodelos del cosmos. Los templos se construyen en el mundo antiguo para que los dioses descansen en ellos, que no se refiere a relajarse, sino a gozar y a mantener la seguridad y el orden. Con la mención del descanso de Dios en el séptimo día podemos ver que Génesis 1 está también pensando sobre el cosmos como un templo. Dios está creando el lugar de su habitación colocando a personas en el mismo como sus imágenes (representantes), y tomando su lugar en el timón para mantener el orden que Él ha establecido.
En el mundo antiguo las dedicaciones de un templo duraban, a menudo, siete días. Durante esos siete días las funciones del templo eran proclamadas, los muebles y los funcionarios instalados, los sacerdotes tomaban sus roles y al final, la deidad entraba y tomaba su descanso. Si el cosmos es visto como el templo, Génesis 1 puede entenderse como presentando la creación del cosmos en términos de la dedicación de un templo. No hay razón para pensar de los siete días como algo distinto a días normales. Ya que el texto no está discutiendo la creación material del cosmos, los días de Gén. 1 no ofrecen información sobre la edad del cosmos material. Génesis 1 trata de la obra que Dios hizo (una bara´ obra), no sobre las cosas que Dios hizo.
La teología del texto presenta a Dios como el fundador y Director Ejecutivo del cosmos. Él ha traído orden, establecido funciones, y mantiene el cosmos en todo momento. La insistencia en sus propósitos y su participación es el polo opuesto a una visión naturalista de la creación, que no deja lugar para propósito o implicación divina. La teología también habla a los verdaderos temas de la creación: Quién está en autoridad.
El concordismo dice que la Biblia es OK porque sus afirmaciones son realmente científicamente precisas, en la medida que no van más lejos. La posición señalada anteriormente dice que la Biblia es OK porque su perspectiva de observación es adecuada como un marco para comunicar las verdades fundamentales y teológicas.
Evidencias para Función sobre Estructura
por John H. Walton
Bíblico
- Comprensión del hebreo bara (“crear”).
- La historia empieza en una condición “sin funciones” (“Sin forma y vacía”).
- Día 1: La luz se tiene que entender como “periodo de luz” = tiempo.
- Día 2: “Expansión” no es igual a ninguna estructura.
- Día 3: Nada hecho; dos elementos relacionados funcionalmente.
- Día 4: Las funciones son claramente el foco.
- Día 6: El énfasis en las funciones de las personas.
- Día 7: Descanso y el Templo.
- “Y era bueno” como una afirmación de funcionalidad (opuesto, “no era bueno”).
- Reconstitución de funciones después del diluvio (Gén. 8:22; del tiempo, del clima y de la fecundidad como en Gén. 1).
Antiguo Cercano Oriente
- Nada se hace en la Épica de la Creación Babilónica, sino que se organiza el cosmos.
- Los decretos de los dioses para las funciones del cosmos son más importantes que las cosas materiales.
- Conexiones entre el templo, el cosmos y el descanso.
- Las imágenes son funcionales no estructurales (Egipto)
- El Papiro Insinger menciona 18 “creaciones”—orientación claramente funcional (nacimiento, sueño, remedios, sueños, verano/invierno, sucesión de generaciones, etc.).
- La Épica de la Creación Babilónica V:39-46, Time; 47-52, clima; 53-58, fuentes del agua y del polvo. Esta es la misma secuencia de tiempo, clima y agricultura.
- Ceremonias de dedicación del templo de siete días.
- Las dedicaciones del templo incluyen la proclamación de funciones y la instalación de funcionarios.
- La existencia se define en términos de tener un nombre y una función.
- La función es una consecuencia del propósito (de los dioses) en lugar de ser una consecuencia de la estructura (que era bastante indiscernible).
Los griegos persuadieron a las personas de que la estructura material del cosmos era discernible. La Ilustración persuadió a las personas de que la estructura material del cosmos no era importante. La era post-Darvinista persuadió a las personas de que la estructura material era todo lo que había en el cosmos.
“Primero se desnudó de trascendencia al mundo, después las Escrituras se consideraron irrelevantes, y finalmente la humanidad se convirtió en nada más que materia”.
–Raví Zacharias, Delivers Us From Evil-Líbranos del mal- (Dallas; Word, 1996) Pág. 52
Evolución y cristianismo: ¿Pastel o tarta?
por John H. Walton
La evolución tradicionalmente se ha visto como una amenaza porque el tema de los orígenes se ha visto como un pastel que debe dividirse entre procesos “naturales” y procesos sobrenaturales. Tanto los científicos como los creyentes han visto este tema de esta forma. Los teístas han considerado que la evolución se ha entrometido en lo que se atribuye a Dios. De hecho, los teístas evolucionistas y los evolucionistas progresivos le han dado a Dios ciertas partes de la tarta y le han asignado a los procesos naturales el resto de la misma. Los creacionistas por fiat han estado dedicados a “darle toda la tarta a Dios” y ven cualquier posición que le dé cualquier espacio a la evolución como una cesión.
Alternativamente, el tema de los orígenes debe verse como una capa de una tarta con los procesos naturales como una capa (digamos de chocolate) y los procesos sobrenaturales como una segunda capa (digamos de cabello de ángel). Esta es una representación más verdadera de la perspectiva bíblica (que no divide lo natural de lo sobrenatural, como ha sido característico en la cultura occidental desde la Ilustración) e incorpora una fuerte perspectiva de la Providencia, que ha sido típicamente parte del punto de vista cristiano en la mayoría de otras áreas (ejemplo, en el clima, en la historia, en la embriología). La Biblia mira desde arriba a esta tarta de los orígenes, sin hacer afirmaciones sobre la capa inferior; los científicos exploran la tarta desde la capa inferior, no teniendo métodos que les den acceso a la capa superior. De esta forma, los aspectos evolutivos, o cualquiera otra explicación natural, estando relacionadas solo con la capa inferior, no necesita detraer nada de la actividad atribuida a Dios.
Ciertamente hay sucesos en la historia que requieren que no haya una capa de chocolate, pero con los que el cabello de ángel encaja perfectamente, tales como la Encarnación y la Resurrección. Incluso en la tarta de los orígenes, momentos tales como la iniciación del Big Bang o la iniciación de la vida, de la no vida, podrían ser colocados en esta categoría (y quizás aún algunas de las complejidades irreductibles identificadas por el Diseño Inteligente). Esto no es introducir a Dios en los vacíos dejados por la ciencia, porque la actividad de Dios está representada por la totalidad de la capa superior.
Pasajes evidenciando la ciencia del “Mundo antiguo”
Génesis 1:6-8. El firmamento. En una forma similar la expansión (a veces llamada el firmamento) establecido en el segundo día es el regulador del clima. Las culturas del antiguo Cercano Oriente veían el cosmos como una estructura de 3 anillos: Los cielos, la tierra y el mundo inferior. El clima se originaba desde los cielos y la expansión se veía como el mecanismo que regulaba el rocío y la luz solar. Aunque en el mundo antiguo la expansión se veía generalmente como más sólida de lo que la entendemos hoy, no es la composición física lo que es importante, es su función. En la Épica de la Creación Babilónica, Enuma Elish, los dioses representan este océano cósmico, Tiamat, está dividido por la mitad por Marduk para hacer las aguas superiores y las aguas inferiores.
Job 36:27. Ciclo del agua. Aunque algunos intérpretes modernos han tratado de leer este versículo como una descripción científica del ciclo de condensación-evaporación, el contexto está claramente operando desde una perspectiva diferente (ver versículo 32, donde Dios llena sus manos con relámpagos que arroja como lanzas). Los dos verbos en el versículo hablan de un proceso de extraer o refinar (como los metales preciosos serían separados en el proceso de refinación). En el antiguo Cercano Oriente se creía que las gotas de lluvia procedían de un río u océano celestial, un gran cuerpo de agua que rodeaba la tierra, y de las aguas subterráneas. Así había aguas por encima y por debajo de la tierra. Era de estas aguas de las que Dios parece extraer las gotas de lluvia.
Isaías 40:22. Círculo de la tierra. La imagen del universo descrita aquí es un punto de vista cosmológico común del antiguo Cercano Oriente. El cielo era un domo que se arqueaba sobre el disco de la tierra, que se asentaba sobre un océano. Bajo el océano estaba el mundo inferior, virtualmente el reflejo del espacio sobre la tierra. Así la totalidad del universo era una esfera enorme, cortada en el centro por la tierra. De ahí que la tierra misma se describa como circular. En la literatura babilónica, Shamash es alabado como aquel que suspende desde el cielo el círculo de las tierras. El círculo simplemente refleja la curvatura del horizonte (por lo tanto, en forma de disco) en lugar de una esfera (para la que el hebreo usa otra palabra). En el mundo antiguo, la tierra era considerada con consistencia como siendo circular.
Éxodo 24:10. El pavimento de zafiro. Algunos textos mesopotámicos del primer milenio, cuyas tradiciones se cree que se retrotraen al periodo Kassita, hablan de tres cielos. Cada nivel de cielo se describe como teniendo un tipo particular de piedra como su pavimento. Los cielos intermedios se dice que están pavimentados con piedra zafiro, que tiene la apariencia de lapislázuli. Se creía que eso le daba el color azul al cielo. Los cielos intermedios era donde la mayoría de los dioses tenían su residencia.
Jeremías 31:33. Corazón/Mente. Cuando Dios quiere hablar sobre le intelecto humano, no se toma el tiempo para informar a sus autores inspirados de que el verdadero órgano del pensamiento era el cerebro. No hay palabra hebrea para cerebro, y ni los israelitas ni ninguno de los otros pueblos antiguos sabían para que era el cerebro. Los sacerdotes egipcios que momificaban cuerpos, preservaban en jarrones cuidadosamente todos los órganos internos importantes, pero sacaban el cerebro con un gancho a través de las narices y lo descartaban como basura. Para los antiguos, la representación del corazón como el asiento del intelecto y las emociones no era simplemente una figura literaria como es para nosotros. No conocían ninguna otra realidad.