• El valor de Pi y lo que conocemos de Dios

    El valor de Pi                                                              por Dr. Joseph Tkach Para la mayoría de nosotros, no hay nada que intimide más que una pizarra lleno de ecuaciones de matemáticas. Pero lo que para la mayoría de nosotros parece una mezcla insondable de signos y símbolos puede ser algo de gran belleza para un matemático. Para aquellos que entienden, una buena ecuación tiene la elegancia y la simetría de poema clásico o de una gran obra musical. Los números pueden se fascinantes, sin…

  • ¿Está el cielo arriba, o no?

                                                              por John Halford  Poco después de morir te encontrarás aguardando en una fila fuera de las puertas de perlas para tener una entrevista con San Pedro. Si pasas el inventario serás invitado a entrar, se te dará una túnica blanca, el arpa de reglamento y se te asignará tu propia nube. Puede que reconozcas a algunos de tus amigos, quizás no a tantos como esperabas, y probablemente a muchas personas que trataste de evitar en tu vida. Y así empieza tu…

  • Lázaro y el rico

    Una historia de incredulidadd                                                                             por J. Michael Feazell     ¿Has escuchado a alguien decir que Dios no puede salvar a aquellos que no creyeron en Él antes de morir? Esa es una doctrina cruel y destructiva, y su “prueba” es un solo versículo en la parábola conocida como “Lázaro y el rico”. Pero como todas las cosas en las sagradas escrituras, la parábola del rico y Lázaro pertenece a un contexto…

  • Otra visión del infierno

    La mayoría hemos crecido con el concepto del infierno como el lugar donde son enviadas las personas, después de morir, que no vivieron una vida moral y perfecta o que no lograron cierta altura espiritual. Una eternidad de llamas ardientes lamiendo los cuerpos con un dolor, angustia y sufrimiento inimaginables… para siempre. PARA SIEMPRE. ¿Qué otra cosa podríamos creer? ¡Nuestros padres y los predicadores nos metieron ese infierno en nuestras cabezas! La pregunta que debemos hacernos es: ¿dónde está el amor de Dios Padre del que nos habla la Biblia, mientras este infierno dura toda la eternidad? Para la mayoría esto es muy fácil de ver, entender y creer. Se aferran a…

  • Astrofísica y apologética

    El doctor David Wilkinson tiene dos facetas: Es un pastor ordenado y atrofísico. Actualmente es capellán en la Universidad de Liverpool, pero ha aceptado el nombramiento de Miembro de Apologética Cristiana en el Sant John Institute en Durham (Reino Unido). Verdad y Vida habló con el Dr. Wilkinson sobre el reto de reconciliar la ciencia y la fe.  VV: ¿Qué significa «apologética», y qué hace usted? DW: No hay que confundir «apologética» con disculpa o justificación. Significa explicar y defender la posición cristiana con argumentos lógicos. Creo que la apologética hoy tiene dos aspectos: uno es la comprensión muy tradicional de la apologética, y que responde a preguntas como: «¿por qué hay sufrimiento en el mundo…

  • Encontrando la paz en Cristo

    Capítulo 1: Amarnos unos a otros Capítulo 2: Nuevos Enfoques Capítulo 3: La ley y la promesa Capítulo 4: Entremos en el descanso en Dios _________________________________________________________________________________________ Si deseas leer o escuchar más sobre otros temas pincha sobre uno de los siguientes dos listados:  * LISTADO COMPLETO DE ENTRADAS-ARTÍCULOS POR TITULO * LISTADO DE MENSAJES DE AUDIO EN ESTA WEB LISTO PARA ESCUCHAR

  • LA PAZ: EL REGALO DE DIOS EN CRISTO

    El anuncio de los ángeles de la venida del Hijo en la carne no puede ser más contundente: “Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor  (El Mesías, el Ungido de Dios). Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con…

  • Entremos en el descanso de Dios

    Una vez que vino Cristo, la ley del Sinaí ya no es el tutor del pueblo de Dios (Gálatas 3:24-25). Nuestro tutor es Cristo, quien nos enseña mediante el Espíritu Santo (Juan 14:26). No estamos bajo la ley del Sinaí (1 Corintios 9:20-21). Estamos bajo la ley de Cristo (1 Juan 3:21-24). Aun, el Espíritu usa la ley de Moisés como una de las maneras en que nos instruye. Es importante entender esto. Es correcto decir que los cristianos no están bajo la ley de Moisés: Pablo aclara eso en pasajes como Romanos 7:6 y 1 Corintios 9:20. No obstante, también es correcto decir que los cristianos cumplen con la…

  • La ley y la promesa

    En los dos primeros capítulos, hemos visto que Jesús ordena a sus discípulos a amarse los unos a los otros, que el día que los cristianos apartan para adorar no determina el grado de conversión, y que los cristianos no deben condenarse mutuamente por los días que escojan para congregarse. También hemos visto que es de sabios seguir el ejemplo de los de Berea cuando nos exponen nuevas ideas. En el capítulo veremos las enseñanzas del apóstol Pablo sobre la ley dada en el Sinaí. Sabemos que la ley es «santa, justa y buena» (Romanos 7:12). Y sabemos que los Diez Mandamientos reflejan el amor de Dios. Sin embargo, por…

  • Nuevos enfoques

    En el capítulo uno comentamos sobre dos valores importantes que guían las políticas de la iglesia en lo que respecta a los días de adoración: 1) Todos nuestros miembros son importantes, y 2) Jesús nos manda amarnos los unos a los otros. Estos principios nos han llevado a una política que permite a cada congregación desarrollar, según sus necesidades particulares, su propio calendario anual para días de adoración siguiendo ciertas pautas que da la iglesia. Siguiendo las instrucciones de Pablo sobre cómo manejar las diferencias en asuntos que conciernen a la forma de adoración, enseñamos a nuestros miembros a no despreciar ni condenar a otros por causa del día que…